Colocar suelo laminado, la solución ideal para un suelo resistente y de fácil mantenimiento
El suelo laminado es un tipo de revestimiento de suelo que consiste en varias capas de materiales comprimidos y fusionados mediante un proceso de laminación. Está compuesto principalmente por una capa base resistente a la humedad, una capa central de fibra de alta densidad y una capa superior decorativa que imita la apariencia de la madera, piedra u otros materiales naturales. Esta capa superior se protege con una capa transparente de resina resistente al desgaste y a los arañazos. A continuación descubrirás cómo colocar el suelo laminado en tu hogar!
Preparación del espacio antes de colocar el suelo laminado
La preparación adecuada de la superficie es esencial antes de instalar un suelo laminado para garantizar un resultado final duradero y de calidad. vamos a ver los pasos necesarios para preparar adecuadamente la superficie antes de la instalación del suelo laminado:
Limpiar el suelo existente
Antes de comenzar cualquier instalación, es importante limpiar a fondo el suelo existente. Retira cualquier objeto suelto, como muebles, alfombras o escombros. Barre o aspira el suelo para eliminar el polvo y la suciedad. Es posible que debas utilizar un limpiador específico para eliminar manchas difíciles o residuos persistentes. Asegúrate de que la superficie esté completamente limpia y seca antes de proceder al siguiente paso.
Nivelar el suelo antes de colocar el suelo laminado
Si el suelo existente presenta irregularidades o desniveles, será necesario nivelarlo antes de instalar el suelo laminado. Puedes utilizar una regla o un nivel para identificar las áreas que requieren corrección. Dependiendo de la magnitud de las irregularidades, puedes optar por utilizar masilla niveladora o compuestos autonivelantes para crear una superficie uniforme. Sigue las instrucciones del fabricante para aplicar correctamente el producto y asegúrate de permitir suficiente tiempo de secado antes de continuar.
Eliminar revestimientos anteriores
Si hay un revestimiento de suelo anterior, como baldosas, moqueta o linóleo, es necesario eliminarlo. El método de eliminación dependerá del tipo de revestimiento. Por ejemplo, las baldosas pueden requerir el uso de herramientas como un martillo y un cincel para desprenderlas, mientras que la moqueta o el linóleo pueden retirarse mediante un cuchillo afilado y una palanca. Asegúrate de seguir las recomendaciones del fabricante o buscar asesoramiento profesional si no estás seguro de cómo eliminar correctamente el revestimiento existente.
Comprobar la humedad del sustrato
Antes de instalar el suelo laminado, es crucial asegurarse de que el sustrato esté seco y libre de humedad. La presencia de humedad excesiva puede dañar el suelo laminado y provocar problemas futuros, como la aparición de moho o el hinchamiento del material. Utiliza un medidor de humedad para evaluar los niveles de humedad en el suelo. Si se detecta humedad, es importante identificar y abordar la causa subyacente antes de proceder. En casos de alta humedad, puede ser necesario instalar una barrera de vapor adecuada para proteger el suelo laminado.
Preparar las juntas y los zócalos para colocar suelo laminado
Antes de la instalación, retira los zócalos existentes y guarda las juntas de dilatación en las áreas necesarias. Las juntas de dilatación permiten que el suelo laminado se expanda y contraiga de manera adecuada según las fluctuaciones de temperatura y humedad. Además, es posible que debas cortar las puertas para que el suelo laminado se ajuste correctamente debajo de ellas.
Pasos para colocar el suelo laminado
La instalación del suelo laminado implica seguir una serie de pasos para lograr un resultado exitoso. Veamos los pasos para colocar el suelo laminado. Antes de colocar el suelo laminado, asegúrate de que la superficie esté limpia, nivelada y libre de humedad. Aclimata el suelo laminado en la habitación durante al menos 48 horas.
Instalación de la barrera de vapor
Si es necesario, coloca una barrera de vapor sobre el sustrato para proteger el suelo laminado de la humedad ascendente.
Colocación de la primera fila
Establece la dirección de instalación y deja un espacio de dilatación alrededor del perímetro. Coloca la primera tabla en la esquina y utiliza cuñas para asegurar el espacio de dilatación uniforme.
Instalación del resto de las tablas
Encaja las tablas utilizando el sistema de lengüeta y ranura. Utiliza un bloque de golpeo y un martillo de goma para asegurar un ajuste apretado. Realiza cortes y ajustes según sea necesario.
Fijación y finalización
Asegura las tablas utilizando el martillo de goma y el bloque de golpeo. Instala los zócalos en las paredes para dar un acabado limpio.
Recuerda tener en cuenta la ayuda de un profesional para asegurar una instalación sencilla y perfecta.
Acabado y cuidado posterior a la instalación
Una vez que hayas completado la instalación del suelo laminado, es importante llevar a cabo los pasos finales para lograr un acabado limpio y garantizar el cuidado adecuado del suelo a largo plazo.
Limpieza regular tras colocar suelo laminado
Realiza una limpieza regular del suelo laminado para mantenerlo en óptimas condiciones. Pasa una aspiradora o utiliza una mopa suave para eliminar el polvo y la suciedad. Evita el uso de limpiadores abrasivos o productos químicos agresivos que puedan dañar la capa protectora del suelo laminado.
Limpieza de derrames
Limpia los derrames de líquidos de inmediato para evitar que penetren en las juntas y causen daños. Utiliza un paño suave ligeramente humedecido con agua tibia y un detergente suave para limpiar manchas o derrames pegajosos.
Protección contra daños
Coloca protectores de fieltro en los muebles para evitar arañazos y marcas en el suelo laminado. Utiliza alfombras o tapetes en áreas de alto tráfico o donde haya mayor riesgo de daños.
Evita la exposición directa al sol después de colocar suelo laminado
Protege el suelo laminado de la exposición directa al sol, ya que esto puede provocar decoloración con el tiempo. Utiliza cortinas o persianas para filtrar los rayos solares intensos.
Siguiendo estos pasos y consejos, podrás completar adecuadamente la instalación del suelo laminado y mantenerlo en buenas condiciones a lo largo del tiempo. Recuerda revisar las instrucciones específicas del fabricante o buscar ayuda en un profesional para obtener recomendaciones adicionales de cuidado y mantenimiento según el tipo de suelo laminado que hayas instalado.